Perfecta porque nada salió mal, todo lo planeado fue fluyendo sin incidentes ni percances, todo a su hora. Pero hay ciertas cosas que ya no podré cambiar y que me hubiera gustado hacerlas.
En casa, dejar una mesa bien apartada con todas las cosas que se quedan por medio, para evitar que salga en algunas fotos.
Haber encargado un ramo preservado, porque adoraba mi ramo, y aunque lo hemos conseguido secar, ya no tiene el aspecto gran precioso que tenía el día de la boda. Y quizás cambiar algunos adornos con flores por otro tipo de adornos como pompones, tul.. porque después de la boda, disfruté de las flores un sólo día antes de irnos de luna de miel, y cuando volvimos las flores ya se habían marchitado. Es una verdadera pena.
Elaborar un listado de fotos para dársela al fotógrafo y que se realizaran todas. Sólo acordamos las que íbamos a realizar en la iglesia, con la familia, pero al final sólo hicimos unas pocas porque todos salieron a coger el arroz. Me faltaron fotos con mucha gente, con familia, con amigos, dentro del coche, detalles de los que preparamos, fotos del velo y de espaldas, y en el jardín del convite.
Dar besos y abrazos por doquier, porque de los nervios y por estar pendiente de todo, olvidé dar besos a los más importantes.
Eché de menos también sentarme en las mesas de los amigos a charlar durante la comida, pararnos un poco y hacerme fotos, selfies, etc. Si hubiera empezado el baile un poco más tarde tampoco hubiera pasado nada.
Intentar hablar, aunque sea cruzar unas palabras con todos los invitados, para saber si están bien, si les gusta todo, si se lo están pasando bien o si necesitan algo.
Y hacerme fotos con todos los proveedores que colaboraron y se esforzaron por que todo saliera bien: florista, videógrafos, fotógrafos, maquilladora y peluquera, director de hotel, recepcionistas, camareros, jefe de cocina, encargados, cantante, DJ,
Lo mismo diréis, bueno, tampoco son tantas cosas, y realmente el resto fue todo perfecto, pero son espinitas se que han quedado clavadas, y que creo perdurarán a lo largo del tiempo porque nunca podré volver atrás para ponerle remedio.
Mi consejo, organizaros bien para que todo quede atado, no dejéis asuntos por resolver, y no os quedéis con la espinita clavada.
Pink Kisses