El encaje era el protagonista de la mayoría de los diseños, ya fuese en versión corta o larga. Asimismo, las transparencias en las mangas tenían bastante importancia, siempre con tejidos satinados en blanco roto o crudo. Los estilos pasaban por faldas de campana sencillas, corte princesa o incluso plisados que abarcaban todos los gustos.
En el stand de Caprile pudimos soñar con épocas anteriores gracias a sus refinados modelos. Quedamos totalmente enamoradas de este conjunto de abrigo con cinturón de pedrería y falda de plumas. En otro stand disfrutamos de un vestido más sencillo basado en plisados y acompañado de estola, otra gran protagonista de la feria.
Para las invitadas nos fascinó el stand de Maya Hansen con sus propuestas de encaje, superposiciones y corsés por doquier, puesto que eran capaces de transportarnos a otra época y envolvernos con su magia.
Los tocados también nos dejaron boquiabiertas con la posibilidad de lucir un modelo antiquísimo en la actualidad, tanto como novias, como de invitadas. El Tocador Vintage, también nos proponía fabulosas toallas presentadas como magdalenas para obsequiar a nuestros invitados.
Las joyas predominaban con tonos azules y brillantes. Adquirir una pieza de este tipo es una manera casi mágica de dotar a nuestro look ese día de un aspecto único. Además, si os fijáis bien, mostraban un anillo muy similar al que Guillermo de Inglaterra dio a Kate Middleton.
Por último, la magia de las gominolas nos ofrecía una propuesta diferente para el postre de nuestro enlace con tartas, ramos y pasteles a base de estos deliciosos dulces.
¿Qué os parece?