Tu luna de miel puede ser muy caluroso en verano, ya que, su temperatura se convierte en ideal con la llegada del otoño y a lo largo del invierno y la primavera con temperaturas que rondan los 20 grados. Se trata de un viaje económico en estas fechas, en el que podréis alojaros en alguno de sus lujosos hoteles, como el Hilton, donde seréis tratados como reyes.
Una vez en la isla, podéis quedaros en ella disfrutando de sus playas (tanto naturales como artificiales) o recorriendo las calles de La Valeta, su capital, donde podréis apreciar una cultura a medio camino entre la occidental (con multitud de símbolos religiosos) y la árabe, cuestión que también podréis saborear en su comida.
Otra opción para disfrutar al máximo tu luna de miel en el archipiélago es moverse por sus diferentes islas. Podréis ir en lancha a la deshabitada Comino para disfrutar de sus maravillosas calas de aguas azules, o viajar hasta Gozo en ferri para disfrutar de su Ventana Azul, donde los amantes del submarinismo encontrarán su propio paraíso. Incluso si se desea ir un poco más lejos, hay excusiones de un día a Sicilia para subir a lo alto del volcán Etna.
Además, si os gusta salir por la noche a tomar algo o a bailar, el barrio de Saint Julians es conocido por la multitud de bares y discotecas que hay en sus calles. O si por el contrario, preferís conocer la cultura de nuestros antepasados, existen multitud de construcciones megalíticas en la isla.
Por todo ello, por sus contrastes tan marcados, tanto en cultura, como en gentes y paisajes, Malta es un perfecto lugar de luna miel difícil de igualar.