Decorar tu boda con flores es una idea genial. Ya que,organizar una boda suele suponer un quebradero de cabeza para muchas parejas que se ven desbordadas por la cantidad de cosas que tienen que preparar: los vestidos, el lugar de la ceremonia, el banquete, los invitados, la luna de miel y, por supuesto, las flores. Desde antaño, han sido las protagonistas en todo tipo de ceremonias, y aún hoy son uno de los elementos imprescindibles en todo casamiento, ya sea civil o religioso. En nuestra mano está decidir si queremos delegar esta labor en un especialista o si seremos nosotros mismos los que nos encargaremos de todo.
Si optamos por la primera opción, el éxito decorativo estará garantizado. Concha Molina es la responsable de En Buenas Manos Bodas, una empresa que lleva cientos de ceremonias organizadas y que pone especial atención en los detalles florales. "Los novios nos confían la decoración de su boda y, normalmente, se dejan aconsejar. Se hace un estudio del tipo de boda y se ajusta a su estilo, siempre respetando las opciones que se han hablado previamente" comenta Molina. Opciones decorativas hay miles, lo difícil es saber elegir cuáles se adaptan mejor a nuestros gustos.
El lugar de la ceremonia
Una vez hemos reservado el lugar donde se oficiará la boda, tendremos que avisar con antelación a nuestro florista para que pueda acudir al sitio y se haga una idea de las plantas y las flores más adecuadas. En el caso de las iglesias, la especialista asegura que "cualquiera, por pequeña que sea, tiene un pasillo que crea amplitud hacia el altar, elemento donde se dirigen todas las miradas, por eso se le presta mayor atención a la hora de decorarlo". En los extremos de los bancos, podemos colocar un pequeño arreglo de rosas, alternando las de pétalos rojos con las blancas.
La zona del altar, ya sea una iglesia, un ayuntamiento o un restaurante, lucirá espectacular si optamos por flores de temporada, especialmente en los meses de mayo y junio, cuando las flores están en su mayor apogeo. Concha Molina recuerda que "utilizar flores de temporada es más económico, ya que no hay que pedirlas a otros países (especialmente Holanda y Francia), pero no siempre cumplen con las expectativas de los novios que, en muchas ocasiones, demandan flores de otra estación". En caso de celebrar el enlace en un sitio cerrado, evitaremos los tonos oscuros, ya que apenas lucirán en las fotos.
Las rosas siguen siendo las protagonistas en los enlaces matrimoniales, si bien también triunfan otras especies como las calas, magnolias, lilium y peonías. El ramo de novia también está experimentando un cambio importante. De los tonos pastel que se venían utilizando hasta ahora, se está pasando a utilizar flores silvestres para elaborar el bouquet, que rompen un poco con la imagen tan tradicional que se tiene de este accesorio. Tulipanes, azucenas, dalias, hortensias y rosas siguen siendo, de todos modos, muy utilizadas para elaborar el ramo.
El banquete y la fiesta
Una vez hemos celebrado el enlace, es el momento de divertirse y disfrutar con la familia y los amigos. En este momento, la decoración floral pasa a un segundo plano, pero no desaparece. La idea es conseguir detalles que sean vistosos pero que no interfieran en el desarrollo de la fiesta. Para la mesa nupcial, la responsable de En Buenas Manos Bodas recomienda "una guirnalda que cuelgue, un precioso elemento decorativo que se ve desde todos los ángulos". También podemos utilizar pétalos de rosa repartidos por toda la mesa para darle un encanto especial y diferenciarla del resto.
Para las mesas de los invitados, lo mejor es optar por centros sencillos, utilizando flores que emitan poco aroma y cuidando, sobre todo, que su altura no sea excesiva, ya que dificultaría la conversación entre los comensales. Molina aconseja utilizar "margaritas o gerberas, que son ideales en las bodas de exterior y aportan gran colorido, siendo una opción muy económica". Si la boda se va a celebrar en verano, un detalle original sería colocar pequeñas vasijas de cristal llenas de agua y repartir pétalos de flores por encima. Una idea que nunca falla.
Además de flores, podemos utilizar también trepadoras como la hiedra para mejorar así la sensación de follaje sin tener que incrementar el presupuesto. Tampoco es mala idea recurrir a accesorios que aportan romanticismo y un toque de elegancia, tal y como comenta la experta: "lo más solicitado para bodas al aire libre son las antorchas, tanto de pared como de pie, y las velas, normalmente alrededor de una piscina o bien sobre veladores a la hora del cóctel". Sea cual sea el tipo de ceremonia por la que optemos, las plantas y las flores nunca pueden faltar en un día tan importante.