Cuando nos invitan a una boda empezamos a dar vueltas en nuestra cabeza sobre lo que vamos a llevar, que será lo mas adecuado, ¿vestido largo?, ¿vestido corto?, ¿color?, e inevitablemente nos encontramos en un desfile mental de vestidos de estilos diferentes, accesorios y tocados que no llegamos a imaginar.
Pues bien, hoy vamos a daros unas pautas sobre como vestir perfecta para una boda.
Tenemos una boda de día:
Olvídate del color blanco y olvídate del color negro, el color negro es una estrella de la noche y no es lo mas adecuado durante el día a menos que en vez de a una boda vayas a un funeral y el color blanco es para la protagonista absoluta de la boda, la novia. Huye también de los colores estridentes o las combinaciones muy llamativas y apuesta por colores suaves y sólidos como los aquamarina, celeste, rosa palo, salmón, champagne, nude, camel, limón, o un delicado estampado y en cuanto a las telas, telas lígeras como el georgette, batista, seda, crespón...
El largo, sin dudarlo, vestidos o trajes cortos, también traje pantalón sin nada nada de brillos y como complemento ideal, el día es perfecto para lucir una preciosa pamela o un pequeño tocado, peineta o díadema. Para el cabello un semi recogido o un bonito recogido es el toque final a nuestro look.
Tenemos una boda de noche:
En la noche el vestido largo es el rey y cuando decimos largo es largo, nada de que se vean los tobillos, pero también puedes lucir un vestido corto siempre que el largo sea el adecuado, largo por las rodillas o tres cuartos y aquí si, podemos buscar modelos mas sofistícados con bordados de pedrería, con cola o sin ella, brillos de lentejuelas, escotes profundos pero sin pasarse que no se conviertan en vulgares, tejidos potentes, lujosos y suaves como la seda, el tafetán, la gasa, crepé etc.
Y en cuanto a los colores podemos lucir colores cálidos y vivos desde un azul eléctrico a un rojo ardiente y como complemento rey el tocado en un elegante recogido. Olvidate de la pamela.