Ser invitadas a una boda es todo un honor, ya que supone que los novios quieren compartir con nosotras uno de los momentos más importantes de su vida. Sin embargo, no siempre tenemos claro cómo vestir para estar radiantes, sobre todo si se trata de un evento de noche, en el que el protocolo marca vestido largo. Esta prenda puede resultar difícil de combinar e incluso no ser de nuestro agrado. Por ello, os damos las claves para un look impecable mediante cuatro estilos diferentes.
Estilo griego
El estilo griego es ya un clásico para las invitadas, puesto que es una apuesta segura para lograr elegancia y sofisticación. En él abundan los cortes asimétricos, fruncidos y plisados que dotan de ese toque de estilo a un modelo aparentemente sencillo. Asimismo, existen algunos colores intensos que ya son asiduos en las ceremonias, como el rojo, el frambuesa, el azul noche o el negro y que probablemente luzca alguna otra invitada. Para darle el toque personal, menos visto y realmente refinado, os proponemos apostar por el nude para combinarlo e introducir pequeños toques de pedrería o perlas.
Inspiración vintage
Ya que se trata de una boda de noche, podemos arriesgar un poco más a la hora de elegir nuestro estilismo y decantarnos por un look de aire retro inspirado en las flappers de los años 20. Es cierto que el protocolo marca que en la noche apostemos por el largo, pero si la novia no es muy cercana a nosotras o, simplemente, no nos sentimos cómodas con dichos diseños, es perfectamente válido un diseño corto. En este caso nos decantamos por un modelo de flecos y para darle ese toque vintage introducimos un tocado a la altura de la frente y unas pulseras de perlas.
Estilo romántico
Los looks de corte romántico cada vez están más de moda, ya que son una manera perfecta de acompañar a la pareja en su máxima representación del amor. Así, los colores pastel o empolvados pueden ser nuestros mejores aliados, mientras que tejidos finos, ligeros y con movimiento se convierten en los más adecuados. En este sentido, aquellos modelos que marquen la cintura o con aberturas a la espalda serán los más adecuados.
Apuesta por el mono
Las que quieran ir de largo pero se sientan disfrazadas con vestido, siempre pueden optar por el pantalón y más concretamente por una de las prendas de la temporada, el mono. De esta manera, no sólo conseguiremos un estilismo formal, sino que, además, tendrá mucha personalidad. Si escogemos el clásico azul klein, siempre podemos crear contraste mediante complementos turquesa o aguamarina, que nos ayudarán a darle un toque muy de tendencia.
Imágenes: Rosa Clará y Polyvore
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