Y como nos encantan los retos nos pusimos manos a la obra.
Creamos una fachada como si fuese una Casa del Terror para los más pequeños y sorprenderles con una actividad terrorífica.
Fotografía Daniel Olea
¡NOS LO PASAMOS EN GRANDE!
Trabajamos todos muy duro y el resultado de todos los obtuvo su gran recompensa.
Damos las gracias a todos los papas, mamas, abuelos y niños que formaron parte de este gran día que sin ellos no hubiese sido tan terrorríficamente grandioso.
Las gracias al C.C.San Ignacio de Loyola por confiar en nosotros y gracias a Daniel Olea porque sin su gran aportación no podríamos recordar este gran día en compañía de grandes mostruitos.
Si te gustó este evento, eres un particular o una empresa, y quieres realizar una actividad de estas o parecida estamos a vuestra disposición para crear eventos únicos e irrepetibles.
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