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Es una de las manualidades más fáciles, rápidas y a la vez más resultonas que hay. Al ser ligeros y grandes, decoran cualquier tipo de estancia.
Los materiales los podéis encontrar en cualquier papelería, y son los siguientes:
Unas 20-25 hojas de papel de seda (podéis coger todas las hojas del mismo color liso, combinar dos colores si os apetece o incluso coger hojas de papel de seda estampado).
Un trozo de cuerda o lazo estrecho para atar y colgar el pompón del techo.
Tijeras.
Os explico los sencillos pasos:
1- Tenéis que poner las 20-25 hojas de papel de seda estiradas encima de una mesa. En este paso tenéis que tener en cuenta que el acho de las hojas será el ancho final aproximado de vuestro pompón por lo que si queréis hacer pompones pequeñitos debéis antes cortar las hojas al tamaño deseado. Si lo váis a hacer pequeño con 8-10 hojas bastará. Una vez tengamos esto claro empezamos a doblar todas las hojas juntas en zig-zag, dejando más o menos dos dedos de ancho entre pliegue y pliegue para un pompón grande, y si es pequeño más o menos un dedo.
2- Una vez tengamos todos los pliegues hechos, doblamos la tira resultante por la mitad y la atamos con el extremo de la cuerda para que no se mueva nada. De esta forma podremos recortar las puntas con una forma redondeada para que nuestro pompón tenga un delicado acabado. O también se puede recortar con un poco de punta, podéis hacerlo como más os guste.
3- Una vez tengamos las puntas de papel decoradas, vamos a ir sacando cada uno de los “pétalos” de nuestro pompón. Primero por uno de los dos lados, como si se tratara de una flor, vamos desplegando las hojas una por una con paciencia. De tal modo que poco a poco vaya adquiriendo forma de esfera.
4- Y finalmente hacemos lo mismo con el otro medio lado de nuestro pompón.
El resultado tiene que ser algo parecido a esta fotografía ;) Como veis hay quien los hace con acabado redondeado y quien los acaba en punta.
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Podéis ir haciendo y combinando varios colores o tamaños. ¡Los tonos pastel siempre son un acierto! A mi me gusta mezclar los colores para que combinen con el tipo de comida que haya en la mesa.
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Ya veréis que si los usáis para decorar una fiesta con poca cosa más que pongáis lucirá precioso. Además luego los podéis aprovechar para decorar la habitación de los peques o incluso para la oficina. Y bueno, si no os apetece hacerlos siempre podéis comparlos hechos. En Cocottó tenemos 4 colores de pompones de papel. Yo tengo un par en el despacho, pero creo que tendré que empezar a hacer limpieza porque en mi casa parece que exista una continua fiesta y no es plan. Aunque bueno, por otro lado, como digo yo: la vida ya es motivo de continua celebración, ¿no opináis igual? Pues venga, ¡a celebrarlo!
Fuente: este post proviene de All Lovely Party, donde puedes consultar el contenido original.
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