Aunque esta boda es otoñal, la idea puede extrapolarse a cualquier tipo de boda, se trata de una decoración romántica donde el rosa, y los detalles románticos son los grandes protagonistas, incluido el vestido de la novia en la misma tonalidad.
Un árbol sin hojas no tiene porque ser feo, así que esa desnudez la usan en esta boda para crear un altar con farolillos grandes colgados de sus ramas, y decorados con lazos.
Los mismos farolillos pero más pequeños los usan para decorar las sillas donde se sentarán los invitados, esta vez llenos de paniculata blanca.
Para decorar la mesa de la celebración además de hortensias blancas, rosas y paniculata han usado botes de cristal que previamente han transformado pegando partituras en unos y en otros brillo dorado.
Las mesas quedarán más vistosas aun, si decoras con ramas secas con pedrería en forma de lágrimas tal y como nos muestran en la imagen.
El rincón que más me gusta y es el creado para la tarta y copas de champagne, donde un antiguo tocador restaurado hace de mesa. Unas letras grandes con la palabra Love decoradas con flores hacen el resto.
¿Qué os parece? A mí me encanta.
Imágenes: www.theathensweddingphotographer.com