Empezamos con las flores:
La boda era la víspera de todos los santos por lo que las flores estaban muy caras y no había de todo lo que queríamos. Tras darle muchas vueltas, encargar cosas que después no había y varios problemas más, así quedó la iglesia:
45 metros de alfombra roja
Para enmarcar la entrada estos centros adorados con tela de saco y encaje (como toda la boda) que llevaban, lilium, margaritas, paniculata, lisanthus y rosas
para los bancos, lazos de tela de saco con paniculata y encaje
En el altar una guirnalda de flores, paniculata y hojas de camelia
bajo el altar dos jaulas de paniculata y a los lados, maceteros de soga y lazos de tela de saco con las mismas flores.
Para la novia:
Ramo de rosas blancas y lisanthus forrado con tela de saco y encaje, el prendido del novio y los padrinos, testigos etc... a juego. Queríamos ranúnculos pero no pudimos conseguirlos.
Para la niña que iba de paje, un ramo con paniculata, rosas y lisanthus. y los lazos de los coches muy sencillos con tela de saco también.
Mesa dulce:
De temática de Londres, tenía infinidad de gominolas diferentes, nubes, piruletas, Macarons de Lemon curd, Macarons de chocolate, Cupcakes de vainilla y pastas de te.
Quisimos representar el típico tea time para lo que restauré unas bandejas de 1930 que llevan casi un siglo en mi familia
Fabriqué un big ben de metro y medio con luz y todos sus detalles y una típica cabina telefónica también iluminada. Los soldados del cambio de guardia sostenían las etiquetas con los nombres de los dulces.
La barra libre fue en los jardines del restaurante al atardecer y con las luces de la mesa dulce quedaba muy chulo.
Los macarons de chocolate llevaban el reloj pintado con rotulador comestible
También monté otra mesa donde los novios querían poner el álbum de firmas y una jaula donde les dejaran mensajes y deseos. y me pidieron decorarla.
Estaba situada bajo un árbol y se me ocurrió colgar botes de cristal decorados con saco y encaje con una vela dentro. Como no me daba tiempo pedí ayuda a los novios que se les dan muy bien las manualidades y ellos los hicieron.
Aproveché las jaulas y las cestas de la iglesia y les hice unos novios de masa jumping clay para regalárselos.
En el restaurante nos pusieron la mesa para los dulces muy pequeña y me sobraron dulces que tuve que poner en la otra, aunque menos mal porque era demasiado grande, lo hicieron justo al revés.