¡Al rico pastel! (seguimos zampando…)

Y si los jaboncitos a mano os parecían poco, la mamma del mio ragazzo también hace repostería divina y más sabrosa aún. Y puestos a pedir, también le rogamos que nos deleitara con uno de sus dulces, pero esta vez en forma de pastel de boda.
Normalmente, los pasteles para este día se hacen por encargo, dependiendo de los colores, hilo argumental y número de invitados (como podéis observar, es algo que hay que tener en cuenta desde el principio de la organización, porque dependiendo de si son más o menos, la cosa varía bastante).
Antes de decidirnos a pedírselo a Antonietta, barajamos varias opciones y la mayoría de precios no bajaban de los 6,5€ por persona. Así que contando que fuimos 44 invitados y si los cálculos no me fallan, el precio total ascendía a… ¡286 euros! Gracias al señor, ella no dudó ni un segundo a hacerlo y  nos tuvo en vilo hasta el último momento. Y el resultado no pudo ser mejor: pastel de 3 pisazos, de los colores exactos del hilo argumental rosa pastel y blanco (sé que me pongo pesada con el rollo del hilo argumental, pero creedme, es muy importante), decorado con toda la elegancia y delicadez del mundo y con un sabor inmejorable (pan de España, crema chantilly  y crema chocolate… ¡casi ná!)

 
No hay más que ver la cara de mis padres al ver semejante obra de arte.
Pues ya sabéis, si queréis un pastel precioso, que no cueste un ojo de la cara y que es capaz de que las papilas gustativas bailen al son de la tarantella, poneros en contacto conmigo y yo haré los trámites ;)
Gracias una vez más.
Alba, tu organizadora de eventos y wedding planner.