Tejidos como la seda o el encaje consiguen dar lugar a una prenda de lo más delicada y romántica que aporta distinción.
En mi opinión, creo que es el complemento más exquisito que pueda llevar una novia. Podríamos denominarlo como 'la guinda del pastel', es decir, ese elemento que contribuye a que el aspecto de una mujer en su gran día sea perfecto.
Además, si queremos que el velo que luzcamos sea de lo más especial, podemos recurrir a los artesanales. De esta forma, llevaremos puesto algo personal y exclusivo que nos hará sentir únicas.
Te dejo con algunos ejemplos de velos hechos y bordados a mano de Las Hilanderas, casa que lleva más de cincuenta años elaborando la alta lencería del hogar.
¿Qué te parecen los velos de novia artesanales? ¿Cuál te gusta más?