que casi rozaba el cielo
yacía el vestido de novia de mi madre
en su caja de antiguos sueños.
Envuelto en su caja floreada
con cintas de suave tela
de su cuna de papel asomaban
la perla, el lazo, la seda.
Yo espiaba asombrada
deseando tener algún día
mi propia caja floreada
donde mi vestido de novia yaciera.”
De esta manera tan bonita y romántica se presenta The empty box company, una fábrica de Reino Unido especializada en la fabricación de cajas para la conservación de vestidos de novia empleando materiales reciclados y ecológicos que evitan el impacto ambiental.
Mi vestido de novia fue un vestido precioso de cola larga y encaje que mi madre con mucho esfuerzo e ilusión me regaló para el día de mi boda, con ese vestido me casé con el que más tarde se convertiría en el padre de mis dos ratones. El valor sentimental de ese vestido me resulta incalculable.
Para una correcta conservación, los vestidos delicados, deben emplearse materiales naturales libres de ácidos de forma que evitemos que los tejidos se dañen y amarilleen.
Las cajas se realizan en un montón de diseños diferentes desde estilos clásicos a otros de líneas más modernas y actuales. Incluyen papel de seda y pueden grabarse con el nombre y fecha.
La caja tiene un diseño y acabado tan bonito que puede servir para decorar en lo alto de un armario, o si tenéis espacio colocándola junto con otras de menor tamaño en una esquina de vuestra habitación, aportando un toque romántico.
Y tú? Dónde guardas tu vestido de novia? Nos vemos el próximo lunes en El sillón de mis ratones.