Hemos evolucionado en vestido, escenario de boda, costumbres, hemos añadido chuches (o más conocida candy bar) a nuestra típica (e indispensable) barra libre y hoy toca hablar de flores y de la tendencia más in de esta temporada.
PA-NI-CU-LA-TA. Recordad bien estas 5 sílabas porque si estáis a punto de casaros o organizando el bodorrio, vais a acabar hartos de oírlas. Y es que esta florecilla silvestre, blanca y a primera vista insignificante da un juego espectacular en todo tipo de decoración. Pero a pesar de encontrarse ahora en su mejor momento, hace unos años, la paniculata no era más que un tipo de follaje que servía para rellenar y acompañar a las flores que “de verdad” eran importantes: rosas, claveles, margaritas, peonias y mil millones de variedades más.
Y no solo ha cambiado el protagonismo de la paniculata en los ramos de novia y centros de mesa y decoración, sino también el precio. ¡Como somos! Antes nadie la quería y no dábamos un duro por ella… ahora es lo más cotizado en floristerías y como es normal, más demanda, más dinero a pagar. Pero como defensora de esta flor he de decir que vale la pena y mucho. Se trata de una flor ligera pero vistosa. Da volumen y viste todo tipo de estilos de boda, desde el más clásico al más vintage. ¡Qué maravilla!
Y como hemos podido observar en las fotografías, además de en centros de mesa y ramos de novia, la paniculata también se ha dejado y se dejará caer por la cabeza de más de una novia. Y es que una corona de esta flor adornando el pelo de una novia natural y fresca… ¡es lo más!
¡Y qué me decís de estas mini damas de honor! La paniculata les aporta un toque extra de dulzura
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Y hasta aquí la entrada de hoy.. pronto novedades y nuevo sorteo, esta vez, exclusivo para próximas novias.
¡Un beso enorme!
Alba, vuestra organizadora de eventos y wedding planner