Por fin estamos de vuelta!!
Ha sido un mes y medio de mucho trabajo y ajetreo. A finales de julio recibimos nuestro primer encargo!! Isabel, una “novia molona” nos pidió que nos encargáramos de montar un photocall y una Candy Bar para su boda, que tuvo lugar el pasado 5 de Septiembre.
El mayor problema que tuvimos fue que no teníamos tiempo para pedir ciertas cosas online y, como sucede todos los meses de agosto, el mundo se paraliza y cierra para irse de vacaciones.
Así que todo fueron prisas, carreras y mucho estrés para tener el menor número de imprevistos (y aun así, los hubo).
Las directrices que me dio Isabel fueron muy simples. Algo mono, sin que esté recargado y, lo único que pidió fue que el photocall tuviera un fondo de lunares que llamara la atención. Ni siquiera me dijo de qué color. La verdad es que me encantó tener esa libertad de decisión.
Así que nos pusimos a la “búsqueda del lunar”. Decidimos hacer un photocall grande (3×2’5 metros), para que se pudieran poner delante grupos de amigos y no se quedara pequeñito. Encontramos una tela preciosa azul turquesa con lunares amarillos con unos toques verdes que encima destacaban mucho con la decoración del salón. Una guirnalda hecha con cartulina Kraft puso la guinda al conjunto.
El siguiente problema que se nos presentó fue que no queríamos colocar el atrezzo en una simple mesa. Los novios no querían únicamente los típicos bigotes, labios y cartelitos hechos en goma eva. Querían pelucas, gorros y boas de plumas. Así que recurrimos a Ikea y encontramos una estantería bastante mona en la que los complementos podían quedar bastante monos y, sobre todo, destacar. Añadimos un espejito para que antes de fotografiarse pudieran asegurarse de que su look era el que buscaban.
Para la Candy Bar llevábamos una idea bastante clara, un diseño preparado…que nada tuvo que ver con lo que resultó al final. Nuestra idea era utilizar colores neutros, claritos, para que todo el color lo pusieran tanto las chucherías como las frutas que pusimos (para compensar los excesos de las vacaciones). La trasera de la Candy Bar en nuestra mente era una cortina de tul, decorada con unos pompones pero al llegar al restaurante vimos que nos habían cambiado de sitio y que la Candy iba colocada delante de una ventana con cortinas. Así que nos tocó dejar nuestra cortina en su bolsa, y adaptarnos a las circunstancias. Por suerte la cortina del fondo combinaba bastante bien!!
La decoramos con unas cajas de frutas, una jaulita llena de granadas y pétalos artificiales y unos jarrones con florecillas.
¿El toque divertido? un jarrón precioso en forma de manzana gigante que rellenamos, cómo no, de manzanas!!
Luego los 5 kg de chuches (pusimos bolsitas para que se llevaran lo que sobrara) y la fruta hicieron el resto.
¿Qué os ha parecido? Para nosotros fue toda una aventura…
Desde aquí nos encantaría dar las gracias a Isabel & Xavi por confiar en nosotros y darnos esta oportunidad. Sois un auténtico encanto y disfrutamos muchísimo de trabajar con vosotros. ¡¡Que seáis muy felices!!
Besos,
Ele
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