En la actualidad muchas parejas se decantan por una decoración de boda con materiales reciclados como protagonistas.
El reciclaje se ha impuesto, no sólo en la decoración en general sino que incluso es tendencia absoluta en la decoración de eventos.
Recientemente se casó una de mis amigas. Fue una celebración íntima y muy sencilla, en la que tuve la gran suerte de colaborar con algunos detalles.
Gloria y Miguel decidieron casarse después de 25 años de convivencia, tres hijos y una preciosa historia que celebrar en sus bodas de plata. No tengo palabras para describir a Gloria y además me emocionaría mucho... tampoco sé expresar cuánto ha significado para nosotras, sus amigas, formar parte de un día tan especial. Porque el pasado 1 de diciembre asistimos a la boda más sencilla pero más especial y llena de ternura del mundo.
En cuanto supimos la fecha, toda "la cuadrilla" nos pusimos manos a la obra. Somos muy de organizar montones de detalles y sorpresas para cualquier celebración así que, para una ocasión tan especial, teníamos que hacer que nuestra amiga tan querida viviera uno de los días más bonitos de su vida.
Tanto para la despedida de solteros, en común para "chicos y chicas" y preparada totalmente por sorpresa para ellos dos, como para la celebración de la boda, queríamos una decoración sencilla y de estilo muy natural, siempre teniendo en cuenta los gustos y el estilo de Gloria.
Partimos de una paleta de colores: rosa pastel, verde claro y crudo para mantelerías, servilletas, sillas, etc. en la cena de despedida de solteros, que celebramos en casa de una de nosotras. Esta fue también fue la gama que seguimos para el resto de la decoración de boda, realizada con elementos reciclados.
Para la despedida, tres frascos decorados con chalk paint, puntillas, cuerda, arpillera... que utilizamos como sencillos centros de mesa sobre rodajas de madera, adornados con ramas y velas.
Una guirnalda con sus nombres estarcidos combinando restos de tela de anteriores trabajos, de estilo shabby chic en los colores de la boda, con arpillera. Como soporte de los triángulos y banderines, una puntilla en color crudo, de la que dejé sobrante suficiente en cada extremo para poderlos anudar.
Con cartulina y arpillera recortadas con forma de corazón y unidos con una lazada de cuerda, pasamos una divertidísima tarde haciendo entre todas unas sencillas tarjetas para las dedicatorias. Una por asistente, y algunas más para frases especiales.
Llenamos una caja con todos nuestros mensajes escritos con el corazón, de ahí que les diéramos esa forma. Después, Gloria tuvo la preciosa idea de decorar su árbol de navidad con las tarjetas... dice que nunca tuvo un árbol tan lleno de amor como el de este año.
Ya habéis visto también el prendido para el novio, que hicimos con una rosa de goma eva, tul con topos y unas ramitas de brezo. En realidad, fue parte de los "trajes de novios" que preparamos como broma en la cena de despedida, junto con una chistera para él y un tocado de novia con velo rosa para ella... los pobres se dejaron hacer sin rechistar...
Dos copas de champán para los novios con un sencillo adorno para el brindis más especial de sus vidas.
En cuanto al lugar de la celebración, no se trataba del clásico salón para boda con distintas mesas. Gloria y Miguel reservaron una sala en una cafetería que suelen frecuentar. Ellos querían un espacio diáfano para bailar, con mesas en ambos extremos para la comida y la bebida respectivamente.
Fue una idea estupenda disfrutar de un "picoteo" y de la celebración todos juntos, charlando, bailando y pasándolo fenomenal sin estar divididos en grupos en distintas mesas.
Únicamente dos rinconcitos con mesas bajas y sillones para los que necesitaran descansar los pies algún rato jajaja. De verdad que fue la boda más entrañable, divertida y con más participación entre todos a la que he asistido nunca.
Esa noche no hubo momento para fotografías que no fueran de la propia celebración, así que os muestro únicamente un decorado o photocall preparado con cajas de fruta y elementos que trajimos de aquí y de allá: una silla, una escalera, guirnaldas de luz...
El cartel, realizado con tablas de palet combinando decoupage y estarcido, como recuerdo del enlace para los novios.
La ceremonia fue por la mañana, muy temprano, así que tuvimos tiempo de imprimir y enmarcar una imagen de la boda para que formara parte del photocall.
Gracias, Gloria y Miguel, por habernos hecho el precioso regalo de disfrutar de este día junto a vosotros, como la gran familia que somos.
Y gracias como siempre a tod@s vosotr@s por acompañarme y por vuestros comentarios siempre llenos de cariño.
Aunque la imagen no tenga buena calidad, me despido por hoy con un selfie de la despedida de solteros... para que os riáis un rato.