Hay muchas novias que no se deciden por uno, sino por dos o tres y lucen vestidos distintos en la ceremonia, en el banquete y en el baile. Esto no es algo que esté al alcance de cualquiera, ya de por sí un vestido de novia supone una gran inversión como para comprar dos. Además, hasta pensaras que si en un día casi no da tiempo a disfrutar del vestido, en unas horas menos todavía.
¡Existe una alternativa para las que solo tenemos presupuesto para un vestido! Muchas firmas han diseñado vestidos de novia convertibles, es decir, que son dos modelos en uno. Llevando en mismo vestido, podrás lucir dos estilos diferentes el día de la boda.
Un cambio de los más populares es pasar del vestido largo al corto. Muchas novias quieren ir en la ceremonia con un vestido largo de princesa e impresionar a los invitados, pero a la hora de bailar quieren estar cómodas sin renunciar al look nupcial. Estos vestidos tienen la facilidad de desmontar la falda con volumen y dejar al descubierto otra más mini.
Otro de los cambios que buscan la comodidad es poder desmontar la cola del vestido. Si quieres caminar hacia el altar con una impresionante cola, pero el resto de la boda no te quieres tropezar con ella, ¡te lo puedes permitir con estos diseños! De tener un vestido con volumen pasarás a otro que marca más la figura.
Otros modelos simplemente pueden cambiar el estilo de un vestido con un tul o un encaje por encima. Un modelo más romántico para la ceremonia y otro más fresco para el resto de la boda.
No te quedes con un solo vestido de novia cuando puedes llevar dos con este truco. Una alternativa original. ¿Te ha gustado esta opción?
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