Ya huele a Navidad y el blog comienza poco a poco a llenarse de pinceladas Navideñas, ¿os imagináis celebrar una boda en plena Navidad y en pleno campo nevado?, yo no podría se me congelaría el cuerpo y no disfrutaría, pero ver esta sesión de fotos calentita, tomando un té es inspirador.
Así que os traigo esta preciosa sesión fotográfica, que han realizado Currier e Ives en la finca que tienen familiar, donde venden abetos naturales. No han podido escoger un lugar mas bonito.
Os voy a mostrar los detalles de los novios, el luce en la solapa de la chaqueta
un broche muy natural, donde la planta protagonista es la conífera en sus diferentes
modalidades, adornada con flor de acebo y un alfiler de reno dorado.
La novia es original al máximo, luce debajo de la falda blanca de tull unos leggins calentitos con inspiración navideño, calza unas botas de montaña altas y forradas de borreguito, acompañado de camisa de franela de cuadros roja y de abrigo, una estola de piel.
Al ser una granja, han utilizado muchas cosas vintage para la decoración y les ha quedado espectacular a los diseñadores del evento.
Para decorar la finca, han utilizado una zona de recepción, llena de
dulces donde no puede faltar chocolate y bebidas calientes.
La mesa de los novios e invitados es muy campestre, pero decorada con un gusto
exquisito en tonos verdes y rojos para que contrasten con el precioso telón natural de fondo.
Para distinguir el sitio de los novios, las sillas han sido decoradas con mantas de franela
en tonos rojos, con los distintivos señor y señora en la parte trasera.
La tarta de los novios es fantástica, es una reproducción de la tala de
diferentes troncos, como guiño al negocio familiar.
Una pareja poco convencional, en un marco inigualable.
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¿Que os ha parecido esta celebración y Sesión de fotos tan Navideña?
Espero que os haya gustado!!
Feliz Día!!