Ahora si, pasada la boda, os puedo enseñar lo que fueron todas las partes de mi invitación, y de las que estoy tremendamente orgullosa, y me han servido para desarrollar esa imaginación que pensaba que no tenia.
La verdad que como no tenia mucho presupuesto, me decidí a no comprar sellos, ni nada por el estilo y hacer todo lo que pudiera a través del ordenador y de programas de diseño, incluso el nuestro logo.