Una boda después de la maternidad

¿Y por qué no? Una boda después de la maternidad puede ser una de las mejores formas de celebrar una boda, en familia y con mucho amor.

Primero los bebés y después la boda

”El orden de los factores no altera el producto”, esto os lo digo yo y os lo puede decir cualquiera. Los estereotipos establecidos ya no existen, y debéis tenerlo claro.

Toda pareja marca sus tiempos, y no por ello tiene que seguir unos patrones concretos. Es decir, no importa los cuentos de hadas que te hayan contado, hay cuentos en los que él y ella (él y él o ella y ella) no tienen bebés e igualmente SON FELICES, otros en los que ellos se conocen y se casan, y otros cuentos también maravillosos en los que los protagonistas de esta historia se van a vivir juntos, tienen un bebe (o los que surjan), y después deciden dar el paso de decir “sí, quiero”.

Quiero decir con esto, que cada vez son más los que optan por pasar por el altar tiempo después de haber sido padres, pero siempre se plantean las mismas dudas: ¿es el momento?, ¿merece la pena gastar ese dinero?, ¿debemos hacerlo?. Pues bien, la respuesta es sí, siempre y cuando os apetezca y queráis celebrar juntos vuestra unión.

¡Dejad fuera cualquier duda!

Aunque no lo creáis seréis unos privilegiados, ya que podréis disfrutar de este día tan especial acompañados de los pequeños o mayores frutos de vuestro amor, vuestros hijos. Ellos serán los más felices de poder compartir este día tan especial con vosotros.

Si alguno ya lo ha hecho, y ha dicho “sí, quiero” en la compañía de sus pequeños, seguro que entenderéis lo que digo. Si una boda es ya especial de por si, no es descriptible ver la emoción que sentirán vuestros hijos al celebrar este día junto a vosotros.

Al ser padres son muchas las cosas que se quedan aparcadas por el camino, pero de verdad, y esto como opinión meramente personal, no dejéis a un lado vuestra pareja, cuidarla y seguir sembrando mucho amor para que vaya creciendo, os puedo asegurar que vuestros hijos serán los más afortunados del mundo al ver como vosotros os seguís queriendo y dando amor cada día.