¿Os gusta poneros body milk en invierno? ¡A mi la verdad es que no! Esperar a que la piel pringosa se seque antes de enfundarme en el pijama cuándo acabo de disfrutar de una ducha caliente es algo que no soporto así que por pereza muchas veces acabo prescindiendo del body milk y la piel, especialmente con el paso de los años, lo va notando.
Este mes os voy a aconsejar el Body Milk bajo la ducha de Nivea.
En primer lugar, os confieso que cuándo probé por primera vez este producto no tenía mucha fe en que fuese a ser de mi agrado, sin embargo, contra todo pronóstico os puedo afirmar que des del primer día me encantó.
El Body Milk bajo la ducha de Nivea es el primer acondicionador de piel que lanza la marca al mercado.
Su uso es fácil y sencillo. Se aplica sobre la piel mojada tras su lavado, se deja actuar unos segundos, se aclara y seca de forma habitual y ¡listo!
Existen dos tipos de Body Milk bajo la ducha: piel normal (bote blanco) y seca (bote azul).
Personalmente, he probado el bote azul ya que tengo la piel seca y os puedo asegurar que estoy encantada ya que puedo prescindir de usar mi hidratante corporal de forma regular sin renunciar a la hidratación de mi piel.
El precio aproximado del producto es 4,90 eur y podéis comprarlo en cualquier perfumería o hipermercado. Más fácil, ¡imposible!
Si todavía no lo has probado, ¿a qué estás esperando?
Mari Carmen ???
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