Hoy como cada lunes quiero enseñaros una boda bonita para que cogáis ideas para vuestro gran día. De nuevo Ruben Mejias es quien está detrás del objeto.
RAQUEL + MARIO
El vestido lo compró en Rosa Clará
Raquel se peinó y maquilló en su centro de belleza de toda la vida.
Los complementos fueron sencillos. Pendientes y pulsera de oro blanco con brillantes, regalo que recibió especialmente para esa fecha.
Los zapatos, en piel blanca, buscaban ser cómodos, de ahí el alto tacón pero con plataforma.
Los preparativos fueron en la habitación del hotel del lugar en el que se hizo la celebración acompañada de su madre y hermana. Desde la habitación podía ver el paisaje en el que se estaba preparando la zona de ceremonia.
El ramo era un pequeño bouquet de orquídeas blancas, su flor favorita, con toques de plumas y pequeños detalles en azul celeste.
Mario se compró el traje en Carlo Pignatelli. Después de buscar por varias tiendas de Madrid allí encontró un traje que le venía como anillo al dedo.
Fue una boda civil al aire libre, junto a un paisaje de lagos y césped. La decoración fue cuidada con todo detalle, flores naturales, pétalos de rosa, mobiliario antiguo... Mi llegada sería a través de un pasillo flanqueado por farolillos y margaritas azules.
La decoración hizo del espacio un lugar estilo romántico con mucha calidez.
Elegimos casarnos en el Casino Club de Golf Retamares, en Alalpardo. La decisión fue sencilla, en cuanto conocimos el lugar sabíamos que era eso lo que estábamos buscando. Grandes espacios al aire libre con una vistas preciosas de lagos y césped y una puesta de sol perfecta al atardecer. Los salones, decorados con mucho gusto en un estilo moderno y elegante. Pudimos disfrutar además de una noche de hotel en unas instalaciones de lujo recién abiertas. Elegimos como fecha el de septiembre, tenía que ser esa fecha ya que fue el día que Mario y yo empezamos a salir hace ya 8 años, además de que coincidía con la fecha de su cumpleaños.
Tras la ceremonia organizamos un cóctel al aire libre con más de 20 degustaciones diferentes además de cortador de jamón, mesa de quesos y zona de huevos de codorniz hechos en el momento. El banquete se abrió con una crema templada de puerros y cigalas, seguida de ensalada de bogavante y solomillo de ternera con foie. El sorbete fue de frambuesas y menta y el postre fue 100% chocolate acompañado de una mouse de gin tonic.
El regalo a los invitados fue una decisión complicada. Quería algo útil y que gustase a personas de edades muy diferentes. Al final optamos por un clásico, pasmina para mujeres y un kit de vino para los hombres.
Las fotos se las hizo Rubén Mejías y el vídeo Jorge Valverde. La verdad que la decisión fue muy acertada. Las fotos han sido tal como las esperaban, un recuerdo inolvidable. Hechas con mucho gusto y con un encanto especial característico de Rubén.
Mi consejo para las futuras novias es que disfruten de cada momento ya que cuando te quieres dar cuenta todo ha pasado. Que pongan toda su ilusión para uno de los días más importantes de su vida y que cuando llegue el día, lo vivan al máximo y se olviden de todo lo demás.
Todo en ese día salió perfecto. Un día especial rodeados de familiares y amigos para no olvidar.