Reúne varios pétalos y cúbrelos con agua en una olla. Calienta hasta que hierva, luego reduce a fuego lento. Retira, espera que se enfríe el agua y quita los pétalos. Vierte el agua en tus frasquitos utilizando filtros de café para que no traspasen residuos. Finalmente, colócales una pequeña etiqueta.
Vía swoonedmagazine