En cierto modo casi todos terminamos creciendo y dejando atrás esos pequeños mundos…pero menos mal que no todos.
Menos mal que algunos adultos se resisten a ello, siguen de la mano de la imaginación, siguen viviendo aventuras y son capaces de crear tantos mundos como quieran.
Menos mal que algunos adultos necesitan crear, creen en sí mismos y se niegan a vivir lo que de pequeños les dijeron que debían ser al crecer.
Menos mal que existe gente como LA MORADA DE NOA.
Cuando nuestros caminos se cruzaron en ese gran escaparate de internet supimos al ver su obra que respiraba magia, que tenía algo que enganchaba y te hacía querer ver más y más fotos de su catálogo.
Decidimos escribirles, nos encantaría saber más sobre ellos , poder conocerlos y colaborar juntos. Sentíamos un feeling entre su obra y la nuestra.
Su respuesta fue inmediata: pasaros por nuestro taller y hablamos.
Así que, cámara en mano fuimos a visitarles y a hacer un reportaje fotográfico de sus tocados bajo nuestro punto de vista.
Nos recibieron amablemente y nos sentamos a charlar en su taller, rodeado de coronas, peinetas, diademas y miles de flores.
Charlamos con los dos integrantes de la Morada, nos contesta a las preguntas Ainhoa en nombre de ambos.
-¿ Cómo surgió la idea de crear “La Morada de Noa”?
Como casi todas las cosas que no se sabe que van a acabar bien, salió de un “¿y por qué no?”. De la circunstancia de no encontrar nada para el pelo que se ajustara a lo que yo quería, que se pudiera personalizar, que no tuviera un precio ilógico o una calidad dudosa. Nace de mi boda, de nuestra forma de hacer las cosas, en nuestro caso de una boda casi totalmente DIY. Y finalmente surge del último “¿y por qué no?”, ese que se da cuando te piden una pieza aunque ni te dediques a eso y acabes diciendo que sí. Entonces me di cuenta que lo que hacía gustaba y que podía funcionar, empecé a tomármelo en serio y así nació La Morada de Noa, a la espectativa y casi sin ninguna pretensión.
-¿Te tuviste que preparar para la parte técnica de los tocados? ¿Algún curso o aprendizaje ?
La artesanía o la creatividad haciendo las cosas a mano es algo que he hecho desde pequeña. En su momento aprendí a tejer, a coser, a hacer bricolaje, incluso hacía mis propias piezas de bisutería, llegué a arreglar piezas de plata, incluso alguna joya rota. Así que ya tenía un aprendizaje de toda una vida haciendo cosas manuales que apliqué al mundo de los tocados y de las flores, tanto a la hora de hacer piezas de pedrería como de flores, para las que sí aprendí técnicas de floristería. Además mi formación como community manager y a nivel empresarial me ayudó mucho para la otra parte técnica de la tienda, que es la que menos se tiene en cuenta.
-¿Qué tipo de público es el que solicita vuestros tocados?
Principalmente novias, mujeres que tienen que asistir a bodas, comuniones. Se salvan algunas excepciones que hacen mucha ilusión, como tocados para graduaciones, fiestas, regalos, y el que más ilusión me hizo: se trataba de un chico que por el primer aniversario de boda quiso celebrar las bodas de papel con una diadema hecha completamente con flores de este material.
-¿Qué es lo qué más os suelen pedir?
Al principio lo que tenía más demanda eran las diademas de flores, y aunque siguen siendo importantes actualmente los tocados y semicoronas están arrasando, sobre todo en tonalidades pastel y gamas de rosas y colores empolvados y neutros, muchas veces con el blanco como protagonista. Piezas con aires románticos y un poco bohemios, pero tampoco muy asilvestrados.
-Si alguien te pidiese algo especial diferente a lo que habitualmente haces,por ejemplo, un tocado inspirado en un pájaro
¿ lo haríais?
Claro que lo haría, los pedidos diferentes son todo un reto. Todos los que hacemos trabajos creativos sabemos que los retos son las cosas más estimulantes que te pueden suceder dentro del trabajo, te ponen las pilas para que no te acomodes y puedas seguir creando. Porque todos los retos son el comienzo de nuevas técnicas, de nuevas líneas de diseño, de piezas nuevas.
-¿Alguna vez te han pedido algo fuera de lo común?¿qué es lo más diferente que te han pedido? ¿Y lo hiciste?
De vez en cuando, hay novias que optan por lo diferente o invitadas que se atreven con algo más. En concreto recuerdo dos novias, una de las primeras que ante todo y sobre todo quería algo en colores rojo sangre y negro, hacer esta pieza nos llevó a algo que todavía no habíamos empezados a hacer, a lacar y tintar las flores para así poder ofrecer un abanico de casi cualquier color, haciendo posibles muchas más cosas. La otra novia fue de este verano, y nos pidió una diadema muy especial con degradados que fueran del blanco, pasando por la gama de los amarillos, hasta el negro. Y además, aportaba la dificultad de llevar pequeñas flores hechas por nosotros con cristalitos de Bohemia.
-¿Qué crees que le da el éxito a La Morada de Noa? ¿Qué tiene diferente frente a otras marcas que ofrecen tocados?
La Morada de Noa nació con unas premisas que hemos querido mantener, como no engordar los precios, usar siempre materiales de muy alta calidad, y un compromiso personal, hablar con nuestras clientas, saber lo que necesitan y hacerlo realidad. Por eso ofrecemos pruebas y asesoramiento gratis. Me gusta pensar que también ayuda el hecho de que intentamos no copiar a nadie, que nuestras ideas y diseños son originales, que no sean algo más, sino una pieza nacida para la persona que la va a llevar. Hay que sumar también que mimamos mucho a los clientes, tratando de responder lo antes posible y satisfacerles. Facilitamos el pago, si no nos pueden pagar hasta principios de mes guardamos y reservamos la pieza sin ningún tipo de problema. Enviamos los identificadores de seguimiento para que se pueda estar pendiente del pedido. Y sobre todo y ante todo somos sinceros, si algo no se puede hacer o va a quedar mal o no llegar a tiempo, lo vamos a decir. Supongo que es el conjunto de conceptos el que hace que los clientes te recomienden y te traigan a más. Al fin y al cabo, se trata de novias, de moda, de regalos. Se respira buen rollo y nerviosismo, y eso es algo que se agradece y te hace trabajar con más ganas e ilusión.
-¿Los diseños son vuestros?
Todos los diseños que se hacen en la tienda son nuestros. Salen de la inspiración, muchas veces los materiales te piden ser hechos o montados de una manera o de otra. Los diseños personalizados, por ejemplo, nacen a raíz de las ideas que nos aportan las clientas sobre lo que quieren. A veces das a la primera o otras a la tercera, pero entre medias también salen diseños que solemos aprovechar. Hay que admitir que los diseños acaban siendo lo que son tanto por las clientas, por la inspiración como por las tendencias que se pueden ver en publicaciones del sector.
-¿Dónde buscas inspiración?
Depende del tipo de pieza que sea. No es igual algo que estás haciendo al gusto del cliente, que te da las pautas para que la pieza sea de una manera o de otra, que las que tenemos en stock, que suelen ser pruebas con piezas, a veces flores sueltas tintadas que aprovechamos para hacer otras piezas más pequeñas. O ese típico día que se te enciende la bombilla y ves que hay piezas que podrían encajar. Además de todo esto las publicaciones del sector de bodas, las publicaciones de moda, las redes sociales, el cine, incluso el arte. Lo bueno y lo malo de la creatividad es que muchas veces nace la idea sin saber muy bien quienes son sus progenitores.
-¿Qué nos puede costar un tocado de La Morada de Noa?
Depende mucho del material, del tamaño, de si las flores son tintadas. Por ejemplo, los tocados de pedrería, nunca olvidemos que van con todo cosido a mano, oscilan entre los 25 y los 70 euros siendo estos últimos diademas o tiaras grandes de bordados y pedrería. Por otro lado, las piezas de flores oscilan entre los 5 euros de un pasador pequeñito, pasando por las semicoronas o diademas de 30 euros hasta las coronas completas de adulto de 40 euros. Por último, están las colecciones especiales con flores que hacemos nosotros de arcilla, que puedes encontrar por precios que varían entre los 15 y los 50 euros, la línea con encaje de Brujas sobre los 15 – 20 euros, y lo último que estamos sacando, nuestra nueva línea con piezas metálicas, a partir de 10 euros.
-¿Tenéis algún objetivo para el próximo año? ¿Quizá ampliación de tipo de productos o algún servicio nuevo?
Como toda empresa que empieza, los primeros años lo único que quieres es mantenerte y crecer poco a poco. Sí es verdad que vamos ofreciendo servicios nuevos, como por ejemplo uno que ha nacido este año, que ha arrasado, que han sido los corsages o pulseras de flores. Mientras lo podamos hacer, nos adaptamos a lo que nos piden. Hombre, aparecer en algún editoral de alguna publicación del sector es el típico dulce que no le amarga a nadie. Además hay sectores como artes escénicas, o complementos para sesiones de fotos, etc, donde todavía no hemos entrado pero no nos disgustaría entrar.
-¿Si pudieseis crear algún tocado para una película cuál os gustaría que fuera?
Los tocados nos llaman sobre todo a películas de época, a pasados donde se cuidaba la sombrerería y donde hasta el último detalle era formal. Así que claro que me gustaría ver mis piezas en cine, en una de esas películas de época, tanto decimonónica como de principios de siglo XX, y por qué no, en una boda medieval campestre. Por soñar, a quién no le gustaría tener un tocado suyo en My fair lady, Lo que el viento se llevó, La edad de la inocencia o incluso El gran Gastby, para rememorar los tiempos de pedrería y plumas. Y es que otra gran fuente de inspiración es la historia de la moda.
-¿De cara a la temporada otoño invierno cuales son las tendencias?
Este nuevo otoño vamos a lanzar una nueva colección donde los protagonistas en bronces plateados y sutiles dorados van a ser las piezas metálicas, hojas, flores, cadenas, van a ser protagonistas de las piezas que ya se están empezando a ver. A tono personal, siempre he sido más de que cada uno lleve lo que le pida el cuerpo, sea la época del año que sea, porque la naturaleza nos demuestra que puede haber flores hasta en invierno.
Tras una agradable charla les preguntamos si podíamos hacer un reportaje fotográfico y audiovisual sobre su obra, nos preguntaron qué necesitábamos, y les contestamos que con su taller era suficiente. Enamora desde el primer momento que lo ves, y entiendes por qué les es tan fácil encontrar la inspiración entre tanta paz y tanta flor.
No nos preguntaron más y nos dejaron solas, “cualquier cosa que necesitéis nos llamáis”.
Nos sentamos fuera a disfrutar de los últimos días de sol, en breve el otoño aparecería nublándolo todo, pero no aún.
Y dejamos volar nuestra imaginación. De ese ratito en el taller de NOA surgió otra idea precioso que osa mostraremos más adelante y con la que sus protagonistas están encantados y ansiosos de poder ver el resultado.
La semana que viene os contamos lo que nuestra imaginación fusionó esa tarde en el taller de NOA.
Hasta la semana que viene!!!