Una de las tradiciones más populares en cualquier boda es regalar a las invitadas un pequeño detalle después del banquete. Antes se solían regalar pequeñas figuritas con la fecha y el nombre de los novios. Por fortuna, los tiempos van cambiando y ahora buscamos algo práctico, original y sobre todo muy personal. Entonces, ¿Qué mejor opción que jabones caseros?
Si nos decantamos por hacer nosotras este regalo, como los jabones caseros, nos encontraremos con múltiples ventajas como el ahorro económico y tener la posibilidad de hacer algo mucho más íntimo, seguro que todos valoran el esfuerzo.
¿Qué necesitamos para los jabones caseros?
Jabón de glicerina.
Colorante alimentario de diversos colores.
Moldes blandos de diferentes formas (pueden ser de silicona).
Una olla pequeña para derretir todo al baño María.
¿Cómo los hacemos? La forera *Marta* nos explica cómo hacer los jabones en casa de un modo sencillo y sin ensuciar casi nada. Tenemos que poner al baño maría el jabón partido en cachitos para que se derrita mejor. Es importante remover continuamente para conseguir una masa homogénea y que no se forme una capa dura arriba. Cuando esté líquido, añadimos el colorante hasta conseguir el color deseado.
Vuelves a remover para que el color sea uniforme, luego echas la mezcla en los moldes con mucho cuidado para que la forma quede perfecta sin burbujas. Luego se espera a que se enfríe para sacarlas del molde.
Además, podemos presentarlas en forma de brochetas de distintos colores, en bolsas de tela o en saquitos de celofán. Algunas foreras lo han utilizado para ponerlo en los cuartos de baño, otras como centro de mesa, como regalo después del banquete... ¿Te animas a fabricar tu propio jabón?
Os dejamos con un vídeo que explica muy bien el paso a paso de hacer jaboncitos.