Casarse junto al mar ya no es sólo para las celebrities, pasó a la historia aquellos veranos en que mirando las revistas del corazón sufríamos al ver las idílicas bodas celebradas por nuestros famosos más populares, donde el lujo y el glamour, estaban reservados para unos pocos privilegiados con la cartera bastante abultada.
Afortunadamente, hoy en día los organizadores de eventos te pueden preparar una fantástica boda junto al mar digna del más acaudalado magnate.
Lo mejor de celebrar una boda junto al mar, radica en la armonía del decorado, acorde con la relajación que supone el entorno.
Nada de convencionalismos ni tradiciones.
Romanticismo al más puro estilo caribeño, las bodas celebradas junto al mar, permiten tanto a novios como a invitados huir del protocolo en el vestir, optando por trajes sencillos, vaporosos y de tejidos frescos.
Es importante escoger bien la playa donde celebrar el evento y solicitar los permisos necesarios con la debida antelación.
Otro de los protagonistas del gran día es el vestido de la novia, un vestido que, contagiado de la naturaleza imperante, permite acortar su largo, se cuaja de transparencias y adornos florales acordes con el entorno paradisíaco.
Las joyas con motivos marineros lucen esplendorosas sobre la piel bronceada de una novia radiante.
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