Bodas: el truco número 1 para sorprender

Toda novia (y creo que tú no vas a ser una excepción) quiere sorprender el día de su boda. Dejar a sus invitados con la boca abierta y llevarse muchos comentarios positivos. Es más. Incluso que, cinco años después, éstos sigan acordándose de ese gran día, contando anécdotas y repitiendo lo bien que lo pasaron. A nosotras, como Wedding Planners, nos gusta que todas las bodas sean así. Así que siempre contamos a todos los novios que hay un secreto para que una boda sea todo un éxito: la capacidad de marcar la diferencia. Porque hacer algo diferente es, al fin y al cabo, lo que hace de una boda un evento único y especial.



Cuando las novias se ponen en contacto con nosotras, la mayoría coincide en que quieren algo original y diferente de lo que están acostumbradas a ver. Ha sido difícil, durante años, cambiar las tradiciones más arraigadas en España en cuanto a bodas, pero cuando por fin lo hemos hecho, nosotras rompemos una lanza en favor de todos aquellos novios que se arriesgan, que apuestan por sorprender y ser creativos, ir un paso más allá y organizar algo que encaje 100% con su personalidad. Bodas hay mil… igual que personas. Pero no nos gusta que nadie renuncie a ser único porque sorprender siempre es posible. El truco quizás consista en sentarse una tarde, frente a una taza de café, y buscar, inspirarse, conocerse bien. Conocerse uno mismo, y también a su pareja. Saber lo que realmente encaja contigo, con él, con los dos. Por supuesto que siempre habrá que tener en cuenta a los invitados, pues son una parte esencial de la boda, pero si siempre han estado a tu lado es porque saben como eres, como sois, y lo que mejor os define y os caracteriza.

Y si no sabes ni por dónde empezar, siempre puedes recurrir a ayuda externa. Los Weddings Planners, por ejemplo, también estamos para eso. Para sacar ideas creativas, originales y diferentes que permitan que tu boda cuente con esos ingredientes que la hagan única. Se sentarán contigo y se dedicarán a conocerte en profundidad para recomendarte lo que mejor se adapte a ti. Deja que ideen y se impliquen. Como en una película, que adapten el guión de tu historia para dar con un argumento creíble pero que toque el corazón. Para que los invitados, cual espectadores frente a la pantalla, no puedan apartar la mirada ante lo que está sucediendo. Y que no se atrevan ni a ir al baño por si, mientras están ocupados, ocurre algo todavía mejor…

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