Pudimos encontrar fotógrafos de diferentes estilos en todos los pasillos del recinto. Siempre mostrándonos los trabajos realizados, cada cual más bonito. Personalmente fueron los stands que menos nos entretuvimos porque ya lo tenemos contratado, pero había opciones para todos los bolsillos. Incluso nos encontramos con más de uno que nos asaltaba por los pasillos, sin tener stand para ofrecernos plasmar para siempre el recuerdo más preciado de nuestra próxima boda.
Agencias de viajes también tuvimos varias para preguntar precios. Aquí lo importante es tener claro el presupuesto y donde se quiere viajar. Dejamos nuestros datos en varios mostradores. Esta semana nos llamarán para darnos presupuesto.
Vestidos para todos los precios. Desde los más económicos de Vértize Gala, a los clásicos de Rosa Clará se dieron cita en el IFEMA. Incluso pudimos disfrutar de varios desfiles, abarrotados de gente. También para chicos, con opción de alquiler o compra. Para quienes aún no tienen vestido les pudo venir bien visitar la feria porque algunas tiendas optaron por dar descuentos. A mi en mi caso, me vinieron muy bien para los complementos.
Pero lo que más atención prestamos fueron los detalles y todos los complementos que rodean la boda. Aquí hay que tener claro lo que realmente se quiere, el presupuesto que tenemos y las manualidades que podemos hacer por nuestra cuenta ya que hay infinidad de cosas. Si nos ponemos sin un presupuesto muy definido y las ideas claras, compraremos hasta la cosa más inútil para nuestra boda.
En este sentido, me encantó la idea de las clases de baile para poder bailar novios e invitados juntos un flashmob, pero está claro que es algo de lo que se puede prescindir y que cada uno baile como pueda. Mola la idea, pero fríamente ¿seríamos capaces los amigos y la pareja de ir a clase una semana para aprender una coreografía? creo que mejor por nuestra cuenta.
En cuanto a los detalles para entregar a los invitados, se cogen ideas, pero creo que es algo que se puede comprar tranquilamente por internet. No es complicado y en todos los stands solían ofrecer lo mismo.
En resumidas cuentas, una buena experiencia para dar el pistoletazo de salida a los preparativos de la boda. Creo que cualquier novio debería pasar por esta feria para coger ideas.