Una boda igual de bonita a los 25 o a los 35
Hay un dicho popular que dice que ”el orden de los factores no altera el producto”, y en este caso no puede tener más razón. Cada cosa llega a su tiempo, y una boda es de esas cosas que se hace esperar en algunas ocasiones, pero que sin embargo al final llega cargada de energía y con mucha ilusión por parte de sus principales protagonistas, los novios.
Si os sentís identificados con esta realidad, y sois de los que habéis decidido dar el paso con más de 35, no os preocupéis, nunca es tarde para celebrar una boda y demostrarle al mundo entero lo mucho que os queréis. ¡Fuera prejuicios! No importa que ya tengáis hijos, no importa que llevéis viviendo juntos más de diez años, en el momento que os sintáis preparados para dar este paso tan importante podéis celebrar la boda tal y como la sintáis en ese momento, sin escuchar a nadie, y siempre siendo fieles a vosotros mismos.
En primer lugar, y cómo todos los novios del universo, debéis pensar qué tipo de boda os gustaría protagonizar:
Una boda muy sencilla en la que simplemente arregléis papeles y vayáis a comer con las personas más allegadas.
Una boda íntima, dónde los invitados más cercanos entre familia y amigos sean testigos de vuestra unión.
Una celebración más numerosa con un banquete majestuoso.
Todos estos tipos de boda, entre muchos más, son ejemplos perfectos de que cualquier forma en la que decidáis celebrar vuestra boda será perfecta, sin importar en ningún caso la edad que tengáis. Simplemente tenéis que pensar qué es lo que os apetece de verdad y que queréis transmitir a todos vuestros invitados. Esa será la formula perfecta para conseguir tener una boda perfecta. ¡Debéis de ser vosotros mismos!
Dejar atrás cualquier tipo de comentarios de la gente que os rodea… ”¿a estas alturas os vais a casar?, ¿ahora con los niños?, ¡no entendemos qué necesidad tenéis!, ¡ganas de complicaros la vida!, etc. etc.”
Porque para soñar, crear y amar no hay edad. ¡Ser felices y comer perdices!
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