– "En martes, ni te cases ni te embarques"
No existe fuente original escrita sobre el dicho, pues es sabido que su procedencia es oral pero sí se conoce el porqué de su mala suerte.
El día Martes estaba consagrado al planeta Marte, bien conocido por la mitología latina como el dios de la guerra, por lo que emprender alguna acción o decisión importante nunca fue recomendable.
– Algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul
Se trata de un combo de buena suerte que toda novia debe tener.
? Algo Nuevo: simboliza el inicio de una vida nueva.
? Algo Viejo: representa el valor de la vida pasada.
? Algo Prestado: simboliza el afecto que se tienen las personas queridas.
? Algo Azul: representa la pureza de los sentimientos de la novia.
– Ver al novi@ antes de la boda
Esta tradición se remonta a la época de matrimonios concertados, en los que se temía que al ver al otro contrayente y no ser de su agrado, se rompiera el compromiso. Ante la irracionalidad de esta tradición en nuestros tiempos, hoy en día se ha adaptado y la restricción solo sería un día antes de la boda.
– Llevar huevos a Santa Clara
Antiguamente, la novia, para asegurarse de que el día de su boda luciría el sol, solía llevar una docena de huevos a un convento de clarisas, para que recen por el buen tiempo el día de su boda, sobre todo en lugares donde la lluvia es más que frecuente. Es rara la ofrenda de una sola docena, lo normal es que se ofrezcan dos o más, que con relativa frecuencia suelen ser docenas de trece huevos.
– Lluvia en el día de tu boda
Existe una superstición que dice que la lluvia en las bodas es señal de malos augurios, porque representan las lágrimas de la novia. Sin embargo el refranero español considera que una boda pasada por agua es lo mejor que les puede pasar a los novios: "novia mojada, novia afortunada". Así que mejor hacemos caso al refranero español, que es más positivo.
En algunas culturas se considera que la lluvia en la boda es señal de fertilidad, y que augura un matrimonio feliz y con muchos hijos.
– Llevar perlas
Las perlas, junto con los diamantes, son una de las joyas que mejor sientan a las novias por su color nacarado y aspecto elegante. Aún así, son muchas quienes las evitan por pura superstición. Según el mito, las perlas simbolizan las propias lágrimas de la novia, por lo que llevarlas durante la boda atrae la desdicha hacia el matrimonio.
– Tirar arroz a la salida de la ceremonia
Hoy en día sustituido por pétalos de flores e incluso mariposas, la tradición de arrojar arroz sobre la pareja recién casada a la salida de la Iglesia o el juzgado está relacionada con la fertilidad y la descendencia, y es una superstición importada de Oriente y relativamente reciente.
– Una araña en el vestido de novia
A pesar de que las arañas no son insectos muy queridos, para la cultura china son un augurio de buena suerte. Para ellos ver una araña por la mañana es símbolo de felicidad, y por la noche, de riqueza. Por esta razón, encontrarse una araña en el día de la boda o en el vestido es símbolo de buena suerte.
El día de la boda no se me acercó ninguna araña, pero ¡qué casualidad! La semana pasada, en nuestro reportaje postboda, se me coló una araña gigantesca entre las capas de tul del vestido!!! Grité como nunca, pero mira oye, si la tradición es cierta, eso que me gano :D
– Cruzarse con una monja o un sacerdote de camino al altar
Se dice que una novia que se cruza con una monja o un sacerdote camino a su boda tendrá una vida infértil.
– Alzar a la novia al entrar en su nuevo hogar
Esta superstición comenzó en la Europa Medieval, época en la que muchos creían que una novia podía ser atacada por espíritus malignos a través de las plantas de sus pies.
– El velo de la novia
Esta costumbre nació en la antigua Roma, cuando se creía que el velo protegería a la novia y le permitiría esconderse de los espíritus malignos celosos de su felicidad.
– San Antonio de Padua, patrono de los novios
Si aún no estáis casados y estás deseandito encontrar pareja o que te pidan matrimonio, podéis pedirle el “milagro” a San Antonio de Padua. La tradición popular dice que, tras rezarle una oración, hay que poner una figura de San Antonio mirando hacia la pared, hasta el que santo conceda el milagro. Curiosamente, en nuestra Luna de Miel visitamos a este santo, y yo desconocía esta tradición. Pero mira, así ya tengo más agarrado a mi maridín :)