El viernes pasado me puse malísima. Voy a compartir con vosotras mi experiencia porque nunca se sabe, igual algún día os puede pasar a vosotras, o alguien de vuestro entorno, y al menos los síntomas os sonarán y sabréis a qué se pueden deber.
Eso sí, os recomiendo que independientemente de lo que leáis aquí lo primero que hagáis sea llamar, o ir, al médico.
Aunque también tengo que decir que hay médicos y médicos. Como la que me tocó a mi el viernes. Una especie de Bruja Lola con rayos x en los ojos y un maletín de médico.
El caso es que el viernes a primera hora de la mañana, cuando volvía de dejar a Noa en el cole, sentí de repente un dolor fortísimo en la ingle derecha. Era una especie de dolor de ovarios, pero sin serlo. Un dolor agudo, muy muy fuerte, que me hizo doblarme de golpe y vomitar, tal cual.
Noté que me mareaba y me senté en un banco. El dolor iba a más, y a pesar de estar sólo a 100 m de mi casa, me parecía imposible llegar. Así estuve unos diez minutos, viendo a la gente pasear por el parque y sin ser capaz ni de hablar para pedir ayuda, no me salía la voz.
Cuando noté que estaba un poco mejor me levanté y conseguí llegar a mi casa. Me tumbé en el sofá esperando que eso me aliviara y entonces sentí un nuevo dolor fortísimo, mucho más que el anterior. El dolor iba desde la ingle derecha hasta la espalda. Era como si me estuvieran dando un puñetazo fuerte en la zona lumbar.
Ahí ya me maree del todo, vomité de nuevo y empezó a nublárseme la vista y a darme unos temblores terribles.
Me asusté de verdad. No sabía qué me estaba pasando. Llamé a mi marido al trabajo y le dije que viniera a casa inmediatamente. El pobre se asustó mucho porque no me reconocía la voz y le costó entenderme.
Javi trabaja bastante lejos de la zona en la que vivimos, en la cual no tenemos amigos ni familia. Mi mayor angustia era mi hija. Quien iba a ir a recogerla si Javi y yo nos ibamos al hospital (Javi llegó a las 12:00 h y Noa salía a las 13:00 h).
Javi me iba llamando durante el viaje y me convenció para llamar al 112.
Vino una médico de mi centro de salud. Era una médico muy poderosa, con rayos x en los ojos.
Sin hacerme ni una sola prueba determinó que sin ninguna duda tenía infección de orina. Me recetó Monurol para la infección, buscapina para el dolor y primperan para los vómitos. También me dijo que para un caso así no tenía que haber ido ningún médico a mi casa, que el dolor no podía ser tan intenso y que tenia que haberme acercado yo sola al centro de salud (no pude levantarme del sofá mientras estuvo en mi casa, las piernas no me sostenían, pero eso a ella le dio igual).
Le dije que había tenido infección de orina durante el embarazo (es muy típico entre algunas embarazadas) y que nunca había sentido ese dolor. La Bruja Lola no me hizo ni caso, se marchó con la misma educación, empatía y profesionalidad con la que llegó: ninguna.
El viernes lo pasé mas o menos bien, con un dolor constante y vomitando cada dos por tres pero sin sentir ese dolor agudo de nuevo. Hasta las 7:00 h del sábado.
Estaba dormida y me levanté de golpe, tenía de nuevo el dolor de espalda junto con el de la ingle. Era un dolor espantoso, yo no había más que llorar y vomitar, estaba mareadísima y de nuevo con temblores y sudores frios.
Decidimos ir al hospital. Al privado. Tenemos la suerte de vivir en frente de un hospital público muy nuevo. Uno en el que a los 4 meses de vida diagnosticaron una enfermedad gravísima a Noa, con un pronóstico terrible. Tardaron 11 meses en darse cuenta que había sido un error de diagnostico y que la niña no tenía nada (esto que se cuenta en dos líneas no sabéis el sufrimiento que lleva implícito).
Javi estuvo 1 mes con una neumonía sin tratar, ya que la confundieron con reflujo gástrico. Yo fui en febrero del año pasado porque tenía un bulto en un dedo. Otra médico con rayos x en los ojos diagnostico, sin hacer ninguna prueba, que era líquido senobial y que se reabsorvería solo. 1 año después me operaron de un tumor de células gigantes, que tampoco supieron diagnosticar.
Así que sí, hay médicos y médicos. Y hospitales y hospitales. Al Hospital Público de Fuenlabrada no os recomiendo que vayáis, ni de visita.
El sábado fuimos a un hospital privado. Llegamos a las 10:00 h y salimos a las 11:15 h. En ese intervalo de tiempo me habían hecho un análisis de orina, otro de sangre y una radiografía. Me habían visto 2 médicos y me habían administrado calmantes para dormir a un caballo.
Diagnóstico del hospital (con resultado de los análisis en la mano): ni rastro de infección de orina.
Lo que tengo es un cálculo en el riñón, una piedra, que tengo que expulsar. Estaba sufriendo un cólico nefrítico.
El médico me dijo que se trata de uno de los dolores más intensos que existen en medicina. Os copio el texto de un artículo, que suscribo totalmente
Un cólico nefrítico o cólico de riñón es una auténtica pesadilla. De hecho, en la historia médica este dolor es conocido como el más intenso que existe, peor que el parto, lo rotura de un hueso o una herida por arma de fuego.
Se produce por la presencia de cálculos en el conducto que parte de los riñones. Un cólico renal es un dolor repentino de enorme intensidad que se produce generalmente por la presencia de un cálculo (piedra o arenilla) en el conducto que va desde los riñones hasta el tracto urinario.
El dolor comienza en la parte inferior de la espalda y de allí va expandiéndose por toda ella. Se describe como una especie de presión intensa que se presenta en forma de latidos pronunciados que pueden inducir al desmayo.
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/1409341/0/colico-rinon/remedios-naturales/aliviar-dolor/#xtor=AD-15&xts=467263
Ayer fue un día absolutamente horrible. Cuando salí del hospital no es que estuviera como una rosa pero ya no tenía ese dolor tan agudo, sólo notaba como una presión constante en la zona de la ingle, pero ya sin el dolor de espalda.
Justo a las 6 horas de haberme dado el calmante en el hospital empezaron los dolores de nuevo. Y con ellos los vómitos, las tiritonas, el frio, el mareo ...... una pesadilla.
Estuve tomando buscapina, enantyum y primperan pero no me hacía nada. El médico ya me había avisado que es un tipo de dolor que las medicinas que administran para uso domiciliario no pueden calmar y que si me encontraba muy mal volviera al hospital para que me ingresaran.
Afortunadamente la noche del sábado al domingo fue muy buena, no noté casi molestias y pude descansar.
El domingo lo he pasado muy bien, en comparación con el viernes y el sábado.
Sigo sin comer, bebiendo muchísima agua, tomando la medicación, y sintiendo una presión rara en la zona de la ingle, pero sin esos dolores tan tremendos.
Eso sí, me siento como si me hubieran dado una paliza. Como cuando sales de la gripe y te duelen todos los huesos.
Por ese motivo me voy a tomar un par de días de vacaciones. El miércoles, si todo sigue bien, volveré al blog con un sorteo.
No puedo deciros que con toda seguridad volveré el miércoles porque realmente no tengo claro que todo haya terminado. Espero que sí porque esto ha sido horrible, pero no lo tengo claro.
Todavía tengo que hacerme una ecografía y que me vea el urólogo, así que no se si esto es un intermedio o si definitivamente puedo pensar que ya estoy en fase de recuperación.
Con este post no pretendo nada más que contaros mi experiencia. No es un post para defender la sanidad privada ni la pública, cada uno tendremos una opinión en función de cómo nos haya ido. A mi me ha ido peor que mal en la sanidad pública y muy bien en la privada.
Aún así soy de las que tropieza siempre con la misma piedra y cada vez que me pasa algo en primer lugar pido ayuda y opinión en la sanidad pública y cuando no me hacen ni caso, o no confío en lo que me han diagnosticado, acudo a la sanidad privada, en la cual te dan diagnósticos con pruebas médicas en la mano, no sólo basándose en su opinión y experiencia.
Nada más majas, el miércoles si todo va bien, volveré al blog con el resultado del sorteo de Esther Leal WP online y con un nuevo sorteo.
Un beso para tod@s y muchas gracias por vuestros mensajes y mails. Gracias estar ahí siempre.