Todavía son muchos los que se llevan las manos a la cabeza cada vez que les llega a casa la invitación a una boda, y no precisamente en un alarde de alegría. Saben que deberán realizar un desembolso importante de dinero que no siempre viene bien (sobre todo si se trata de una "boda de compromiso") y, lo que es todavía peor, temen aburrirse como ostras en otra celebración estándar que culmine, de nuevo, con Paquito el chocolatero.
Para que eso no suceda en tu boda, tienes que pensar muy mucho en tus invitados, que para nosotras son parte indispensable del evento. Tienes que darte cuenta de que pese a que tú eres la protagonista, no tendrás el éxito garantizado a menos que te preocupes de que todos ellos se sientan a gusto. Como si fueras Lady Gaga lanzando nuevo disco y quisieras vender todas las entradas pero, además, obtener las mejores críticas... ¿Cómo crees que lo consigue ella? Te ayudamos a adivinarlo...
1. Sé diferente. Si por algo ha sobresalido Lady Gaga ha sido por marcar la diferencia. Por ser la rara entre las raras y por atreverse a hacer lo que nadie haría. Haz tú lo mismo. Huye de los convencionalismos, aparca el protocolo y vuélvete algo loca, proponiendo un tipo de boda que no se haya visto jamás.
2. Factor sorpresa. Lady Gaga lanza pistas en las redes sociales de cómo van a ser los montajes de sus giras, aunque sólo se quedan en eso, en pistas. Te proponemos que tú también apuestes por el factor sorpresa, aunque puedes dar alguna pista ya en la invitación. Si tus invitados saben que van a encontrarse con sorpresas en la boda, es probable que tengan más ganas de ir.
3. Hazles sentir importantes. Consigue que tus invitados se sientan especiales con detalles, con una cuidada decoración, con regalos personalizados, etc. Implícales para que hagan algo en la boda e incluso, plantea una mesa presidencial con amigos en lugar de con familiares. Que sean tus Little Monsters y sientan que su presencia era muy importante ese día.
4. Menos protocolo, más fiesta. Estamos en España, país de la fiesta por excelencia. Qué nos gusta comer, beber, bailar y hacer cachondeo. Pues que tu boda sea precisamente eso, una fiesta en toda regla con la que celebrar que queréis estar juntos el resto de vuestras vidas...
5. Que su mejor regalo sea su presencia. El sumun del sumun sería que pudieras organizar el bodorrio sin contribución monetaria por parte de los tuyos. Sabemos que no siempre es fácil, pero quizás puedas optar por una boda más sencilla (e igualmente bonita, que conste), y a cambio invitarles del "todo" a tu boda. Un detalle que seguro no olvidarían...
Y así, con todo ello del odio al amor habría tan sólo un paso...
Sara
Fuente: este post proviene de Presumedeboda, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Modificado: