La pareja, después de una relación de cinco años, eligieron Mallorca como lugar donde comenzar un nuevo camino, esta vez como matrimonio. Les enamoró la isla, el sol, la gente, nuestra gastronomía…así que no dudaron en que aquí debía ser su especial “fiesta del amor“. El lugar, una preciosa casa en Campos, alejada de todo, lo que nos dio la sensación de estar completamente aislados del resto del mundo.
La fecha elegida fue el 10 de septiembre, y aunque la previsión era de un día caluroso, no esperábamos los nubarrones, que dejaron una pequeña tormenta de verano durante el aperitivo.
Los novios se prepararon juntos. Los nervios y el amor que siente este pareja se dejaban ver en cada mirada o caricia que se hicieron. Ambos vistieron trajes diseñados y confeccionados a medida en Londres. Como complemento, llevaban unos preciosos pañuelos de Paul Smith. Los zapatos eran de las firmas Allen Edmonds y Russel & Bromley.
Mientras, los invitados, disfrutaban de una copa en la terraza, donde esperaban ansiosos a la pareja, para dirigirse juntos a la zona de la ceremonia.
El campo era el principal protagonista de la finca, así que elegimos un espacio fantástico donde colocar todas nuestras sillas restauradas de colores con un camino verde, que resaltaba con los marrones de la tierra. Petra, del equipo de organización de Moments, junto con Cristina y Maria y el resto del departamento de decoración, fueron las personas encargadas de la producción y de hacer realidad todos sus sueños y deseos. ¡Hicieron un trabajo magnifico! Desde el jardin secreto de flores de papel, la bonita ceremonia o el montaje de las mesas…todo estaba perfectamente ambientado.
Fue una emotiva ceremonia donde no faltaron los discursos de sus hermanos y amigos, amenizados por la música de los violines que le daba un aire todavía más encantador.
Tras la ceremonia, el catering de Marc Fosh fue el encargado de servir el aperitivo, donde no faltó el champagne y una maravillosa drag queen que indicaba a los invitados donde debían sentarte a cambio de besos…¡muy divertido!
Una lluvia de corazones rojos dio paso a los novios al lugar de la cena, donde todos los invitados les esperaban sentados en preciosas mesas alargadas con caminos de musgo, rosas charlie, crasas, cientos de velas y unos servilleteros dorados (un guiño al restaurante donde tuvieron su primera cita). Ademas, contaron con un autentico escenario donde drag queens, chicos musculosos y mujeres espectaculares amenizaron la cena con unas actuaciones dignas de autenticas fiestas en Ibiza.
Como colofón final, el Dj Des Mitchell hizo mover las caderas a todos hasta altas horas de la madrugada mientras, el fotógrafo Francisco Fontayne disparaba su cámara sin perder detalle de ese dia.
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