Los diseños al estilo Hannibal Laguna más delicados se componen de faldas con un movimiento sin igual y escotes de inspiración helénica decorados con fruncidos y pequeños detalles florales. Las líneas rectas se plasman sobre tejidos muy finos que permiten entrever la silueta femenina.
El corte princesa enmarca a una mujer muy dulce y refinada, a base de cuerpos con detalles en relieve y faldas lisas, o viceversa. Los pliegues también se aprecian en los tejidos más gruesos y la cintura se enmarca con un efecto visual similar al de fajínes. Estos son algunos de los mejores y excelentes diseños al estilo Hannibal Laguna.
El modisto tampoco deja en el olvido la encaje, ese material tan propio de las bodas y que crea ese efecto de transparencia recatada en un ambiente de inocencia y pureza.
El minimalismo inunda a esta colección, en la que los detalles vienen de la mano de juegos con la colocación de las telas y pequeños detalles en el bajo o la cintura. La superposición de los distintos tejidos es una de las novedades de esta pasarela.
Los vestidos compuestos por capas y capas de tules dejan entrever un resquicio de lo que verdaderamente es Hannibal Laguna, y nos hacen soñar con ese mundo de glamour y sofisticación habitual en él.
Fotos: Vogue
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