Hoy os traigo el primero de una larga saga de post sobre un día increíble, un día que disfruté tanto, viví tantas experiencias, compartí tan buenos momentos, hice tanto la payasa y me sorprendí tanto, que ahora puedo gritar ¡¡ADIOS A LA MORRIÑA!!
Os hablo del evento Novias con Morriña, evento que surgió con la idea de quitar la morriña por la boda, y os aseguro que en mi caso lo ha quitado.
No os diré que fue una segunda boda, porque ni de lejos, pero si fue un día muy especial y divertido que lo viví a tope.
Fueron tantos meses de duro trabajo, de contactar con una empresa y con otra, de coordinar el día y de intentar que todo saliera perfecto, que el viernes previo me hice un propósito, pase lo pase, falle lo que falle, yo voy a disfrutar y divertirme, y no hice otra cosa. No se que opinaran mis otras compis bloggers, pero desde luego para mi no pudo salir mejor.
El finde empezaba el viernes, cuando Marina de Martina se casa aparecía por mi oficina para recoger su precioso traje que innovias había cedido para las bloggers casaderas y premamá. Si, Marina hizo trampa, ella no tenía morriña, sino más bien impaciencia.
Tras unas tapitas y ponerle al fin cara y voz al terremoto de Tania de Detrás de una boda, nos pusimos a trabajar decorando la hacienda Monasterio de Montecarmelo para que todo estuviera perfecto al día siguiente para todas las chicas.
Allí nos pasamos media tarde Marina, Tania y Diana de Diario de una novia, colocando todos y cada uno de los regalitos de las diferentes empresas nos habían hecho llegar y coordinando las salas de la inmensa hacienda.
Llegó la noche y llegó uno de los momentos más esperado durante los 5 meses, encontrarnos por primera vez la mayoría de nosotras para ¡¡una cena pre-morriñera!!
Fue una alegría ponerle al fin cara a mi querida Mari Carmen de Por ti me Casaré, que después de meses y meses compartiendo en la distancia aficiones, estaba ansiosa por verla y abrazarla. Pude reencontrarme nuevamente con Marina de Tormenta de Arroz, a quien ya conocía del evento Mi boda rocks Experience y también nos acompañó a la cena la fotógrafa oficial del evento, Toñi Olalla, que como supondréis ninguna de estas fotos de momento son suyas ;-)
Tras una cena relajada, tocaba irse a descansar ya que el día siguiente prometía, todas debíamos estar en planta bien tempranito.
A mi los nervios no me dejaron dormir más allá de las 6 de la mañana, así que me puse en marcha junto con Marina, intrusa en casa por unos días, y nos pusimos camino al Monasterio de Montecarmelo, a ultimar los detalles finales, junto con Sergio, encargado de la hacienda y quien es su día fue mi mano derecha en mi boda, un placer volver a trabajar con él.
Hacia las 9 de la mañana, llegaban las chicas a la hacienda, a falta de Alba de Historia de una boda real, que se incorporaría un ratito más tarde.
Fue una alegría poder ver la barrigota de Pilar de Ir de boda, y poder conocer a los artistas que inmortalizarían en vídeo nuestro gran día, David y Gemma de Tu vida en un video. A la par, llegaba tambien Nati de De bodas con Nati.
Hechas las presentaciones y todas ya en la preciosa hacienda, aunque recibiéndonos la lluvia, era la hora de al fin colocarnos nuestros queridos vestidos. Pero esto ya, os lo cuento la semana que viene ;-)
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Fuente: este post proviene de Mi boda DIY, donde puedes consultar el contenido original.
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